Aoste es una ciudad romana, enriquecida con vestigios históricos. Los monumentos romanos más antiguos son el Arco de Augusto, la puerta Pretoria, la torre Pailleron, el teatro romano y el Criptopórtico.
La Edad Media ha dejado también numerosos testimonios. La colegiata Saint-Ours, con su iglesia románico-gótica y su claustro del siglo XII, la catedral, construida sobre un edificio del siglo IV, son obras maestras que no hay que perderse.
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